Epilamización
Los componentes de movimiento continuo que deban quedar exentos de mantenimiento necesitan una lubricación permanente. Los sistemas de lubricación con aceite tienen la característica de que, con el paso del tiempo, el aceite lubricante acaba desplazándose en capas de grosor monomolecular, con lo que la mayoría del volumen acaba distanciándose del punto de lubricación propiamente dicho. El método para evitar este desplazamiento recibe el nombre de epilamización y consiste en convertir la superficie del componente lubricado en lipófoba, de modo que los aceites se agrupen en vez de escaparse. Esto requiere una tensión superficial menor que la del aceite lubricante. De todos los materiales sólidos, únicamente el PTFE dispone de una superficie de este tipo. El ámbito de aplicación principal de la epilamización se halla en los engranajes micromecánicos, especialmente en los que deben encontrarse en movimiento continuo. Se trata, sobre todo, de las ruedas dentadas de los mecanismos de relojes. Como método de aplicación de capas de PTFE, se ha impuesto la tecnología del plasma. El recubrimiento con PTFE en el plasma de baja presión se lleva a cabo mediante polimerización de gases fluorados. Incluso si se produce fricción en seco entre las piezas recubiertas con PTFE, las fuerzas de fricción y la abrasión quedan reducidas al mínimo.