Descarga de gas
En los campos eléctricos, los átomos y las moléculas se deforman porque la corteza del átomo, con carga eléctrica negativa, se ve impulsada en dirección al ánodo, mientras el núcleo, con carga eléctrica positiva, es atraído en dirección al cátodo. Si la intensidad de campo es suficiente, esto puede provocar la liberación de electrones del grupo de átomos o moléculas. De ello, se derivan iones y plasma. Los electrones libres se dirigen al ánodo; los iones (cationes), al cátodo. De este modo, se crea un flujo de corriente entre el cátodo y el ánodo. En gases muy diluidos, es decir, con presiones de gas inferiores a 10 mbar, puede mantenerse un flujo de corriente eléctrica con una tensión moderada (500-1000 V), que genera una luz intensa. Las descargas de gas de este tipo se emplean, p. ej., como rótulos luminosos ("Tubos de neón"). Ver también: ⇒ Tubos fluorescentes.