Carga electrostática
También denominada electricidad estática. A causa de potenciales de contacto provocados por diferencias de electronegatividad, se produce una separación de cargas entre medios en contacto y, en consecuencia, una diferencia de potencial. En medios aislantes, la carga no consigue escapar, con lo que pueden surgir altas tensiones. Por ello, pueden adoptar una elevada carga, por ejemplo, textiles de fibras sintéticas, suelos de moqueta o cintas transportadoras de plástico. La carga electrostática puede conllevar intensidades de campo tan altas que se produzca una descarga instantánea. Aun así, la carga electrostática no resulta peligrosa para el ser humano, puesto que solamente se originan volúmenes de carga reducidos. En cambio, pueden resultar dañados componentes electrónicos muy sensibles.
Si existen medios potencialmente explosivos en el entorno, la descarga instantánea puede provocar explosiones (p. ej., polvo de carbón). Diversos recubrimientos con plasma, como, por ejemplo, los recubrimientos de DLC, pueden proteger contra la carga electrostática.