Ángulo de contacto
El ángulo de contacto es el ángulo que se forma, al observar la proyección de la gota que descansa sobre el cuerpo sólido, por la tangente al contorno de la gota con la superficie del sólido en punto triple. Según la definición física, si una superficie tiene un ángulo de contacto inferior a 90°, es hidrófila (humectable), mientras que si el ángulo es superior a 90°, es hidrófoba (no humectable). El tratamiento con plasma permite modificar (aumentar, reducir) el ángulo de contacto. Desarrollando un proceso con plasma adecuado o aplicando un recubrimiento apropiado durante un proceso con plasma, es posible transformar superficies hidrófilas en hidrófobas (con capas hidrófilas, también se consigue el efecto inverso). La determinación de la energía superficial según la norma DIN 55660-2 se basa en la medición del ángulo de contacto.